El ramón: Fruto de nuestra cultura
Por: Manfred Meiners, Cecilia Sánchez Garduño y Sylvie de Blois - Revista CONABIO 2009 ISSN: 1870-1760
El ramón (Brosimum alicastrum), uno de los árboles dominantes de las selvas de México y Centroamérica, toma su nombre científico del griego brosimos, que significa comestible. en México y Guatemala se le conoce comúnmente como “ramón”. este nombre, que proviene del verbo ramonear, hace referencia a que el ganado vacuno y otros animales domésticos consumen sus semillas, Plántulas y hojas. En 1975, la academia de Ciencias de estados unidos incluyó al ramón en la lista de “plantas tropicales subexplotadas con promisorio valor económico”, pues a cada una de sus partes se le puede dar un uso práctico. la semilla tostada y molida se utiliza como un sustitu- to de café sin cafeína o bien, her- vida y molida, se usa como masa muy nutritiva para hacer tortillas. al látex y corteza se le atribuyen propiedades medicinales y su madera es utilizada para múltiples fines como la elaboración de muebles y artesanías.
Un árbol, muchos nombres: el ramón se distribuye extensa- mente desde el norte de méxico hasta el estado de acre en brasil, incluyendo las islas caribeñas de Jamaica y Cuba. debido a esta gran presencia, dependiendo de la región y país se le conoce por diversos nombres comunes: en honduras es masica, en nicaragua ojoche, en el salvador ojushte, en panamá berba, en países de habla inglesa breadnut o mayanut. en méxico existen más de cincuentA nombres, muchos de ellos en len- guas indígenas (tabla 1). además de ramón otros nombres comunes usados son capomo, mojote y oji- te. debido a que se presenta de forma abundante en porciones o “manchones” de la selva, a esos sitios se les conoce como ramona- les, capomeras, mojoteras y ojitales, respectivamente.
Natural, nutritivo, nuestro...
El ramón es un componente im- portante de las selvas, pero tam- bién es muy tolerante a la sequía y puede prosperar en micrositios húmedos dentro de regiones con poca humedad, por ejemplo, en cañones sombreados en las re- giones áridas de sonora, donde se registró recientemente. por sus características de adaptabilidad está presente en 18 estados de México, desde sonora hasta Chiapas, en la vertiente del pacífico, y desde tamaulipas hasta Yucatán en el golfo de México, así como en la región del Caribe en Quintana roo (ver mapa). se le encuentra en ambientes que va- rían en tipos de suelo, humedad (precipitación media anual desde 600 hasta 4 000 mm, y duración de la época seca de entre tres y siete meses), temperatura (media anual de 18o a 27oC), altitud (de 20 a 1 000 msnm), y cohabita con una gran variedad de ensambles de flora y fauna que interactúan directamente con este árbol.
El ramón llega a medir 45 metros, y alcanza un diámetro aproximado de metro y medio en su tronco. su copa es generalmente piramidal y densa. posee grandes contrafuertes (ensanchamiento de la base del tronco) y un fruto con un sabor dulce que envuelve una semilla muy nutritiva. sin embargo, geográficamente, las poblaciones locales de ramón despliegan una notable variación en altura, diámetro del tronco, apariencia de la corteza, fecha de floración y ta- maño de las semillas. La semilla de ramón provee a los seres humanos una fuente im- portante de aminoácidos y complementa los carentes en la dieta basada en maíz, típica de méxico. también es extremadamente alta en fibra, calcio, potasio, ácido fólico y vitaminas A, B y C, además de que es rica en hierro y triptófano, un relajante natural.
A lo largo de su distribución, los consumidores de semillas, hojas y frutos incluyen varias especies de murciélagos frugívoros; por lo me- nos 39 especies de aves, entre ellas la guacamaya roja; monos aullador y araña; roedores como agutíes y ardillas, y coatíes. las plántulas jóvenes son consumidas por venados cola blanca y venados temazate, tapires, pecaríes y otros animales.
El ramón no sólo protege el suelo, los cuerpos de agua y la bio- diversidad, también es una especie promisoria para la restauración. las plántulas poseen características fisiológicas que le permiten es- tablecerse en selvas secundarias (por ejemplo, acahuales o selvas perturbadas), donde la apertura del dosel y condiciones lumínicas son dinámicas; puede mantenerse por largos periodos en baja luminosidad con crecimiento lento y acelerar su desarrollo cuando se abre un claro en el dosel. bajo la sombra de árboles masculinos se ha documentado una gran diversi- dad de plántulas de otros árboles, como el chicle y el palo mulato, y diversos arbustos, lo que indica que puede coexistir con otras especies. por ser un árbol de madera densa y lento crecimiento es una especie muy apta para usarse en los pro- gramas de venta de captura (o bo- nos) de carbono.
¿Sustento o complemento?
De acuerdo con Dennis E. Puleston, el maíz y el ramón fueron posiblemente las principales fuentes de alimento para los mayas del periodo clásico (años del 250 al 900 d.C.), ver recuadro. al igual que todos los pueblos cuya base eco- es la agricultura, los mayas reconocieron el valor preciso de las plantas como el ramón; por ejemplo, apreciaron que su semilla es mucho más nutritiva, y que sus cosechas son más productivas y resistentes a sequías o inundaciones que el maíz y otros cultivos anua- les. por ello, en las comunidades donde está presente el ramón, los adultos mayores hablan de cómo su semilla los salvó de alguna ham- bruna (por algún desastre natural o el ataque de plagas al maíz) en décadas atrás.
En la actualidad este conocimiento de su uso, como un alimento principalmente en tiempos de escasez, ha generado el estigma de ser consumido por “personas pobres y necesitadas” y que sólo se destina “para animales”, por lo que causa vergüenza admi- tir que se come y es despreciado. otro factor que contribuye a su bajo consumo es la lejanía cada vez creciente entre las casas y la selva, y el cambio de hábitos hacia los alimentos empacados de bajo valor nutricional. por lo tanto, la importancia cultural y ancestral del ramón se ha perdido junto a la de otras tantas plantas que provienen de la selva, pues ya no se recolectan, y la enseñanza de sus usos ya no se transmite a las actuales generaciones. la persistencia del conocimiento y empleo de esta especie como alimento humano va- ría mucho entre regiones y países.
por desgracia, hoy en día, al desconocer sus bondades, los pobladores derriban los árboles de ramón para usarlos como leña y sembrar en su lugar maíz u otras plantas empleadas para producir biocombustibles y varios productos de exportación. por ello está en peligro de desaparecer en muchas zonas donde anteriormente se en- contraba en densas poblaciones y en selvas conservadas. esto representa una gran pérdida de un re- curso natural con potencial de mejorar la nutrición en comunidades rurales y marginadas.
¿Ganado o perdido?
Muchas extensiones de selva don- de antes abundaba el ramón, como las de Veracruz, han sido sustituidas por pastizales para el pastoreo, sin tomar en cuenta que los árboles representan un importante recurso para el forraje durante la sequía. algunas comunidades rurales re- conocen su valor y mantienen las selvas para que el ganado pastoree libremente en ellas, aunque esta actividad de todas formas acaba con las semillas y plántulas, que son la fuente de regeneración de la especie.
En otras partes de México, como en ciertos poblados de Yucatán, han desarrollado plantaciones para venderlo como forraje al menudeo, o simplemente podan los árboles de los pueblos o de la ciudad de mérida con la misma finalidad.
Equilibrando desarrollo y conservación
Para mejorar la conservación de los bosques, salud, ingresos y seguridad alimentaria de las mujeres ru-rales de México y Centroamérica se creó the equilibrium Fund (www. theequilibriumfund.org). esta organización internacional capacita a las mujeres sobre la producción, consumo y venta de semilla de Brosimum alicastrum. El programa que lleva a cabo the equilibrium Fund conforma un nuevo paradigma de desarrollo sostenible basado en la mujer como pilar de la familia y cuidadora del ambiente. su objetivo es revalorar este recurso forestal para asegurar la alimentación; además de que la generación de ingresos por sus ventas origina cambios en la actitud de las familias rurales hacia los hábitats tropicales, e incentiva así la conservación y reforestación de las selvas a nivel comunitario. estas capacita-
Las mujeres de algunas comunidades rurales se han hecho responsables del proceso de producción: desde la colecta de frutos y semillas, la utilización para el consumo familiar, hasta la venta de harina de la semilla; también se han involucrado en la restauración de sus selvas Y han tenido resultados positivos y rápidos en salud, economía y ecología en más de setecientas comunidades rurales en México, el salvador, honduras, Nicaragua y Guatemala hasta la fecha.
El ramón fue, sin lugar a dudas, un elemento importante para el desarrollo de la cultura maya y puede ser un protagonista catalizador para el desarrollo rural sostenible y la conservación de las selvas tropicales.
Localización geografica del árbol ramón en México:
Por su adaptabilidad el ramón
está presente en 18 estados de México