Brosimum alicastrum: Componente clave en la producción animal y adaptación al cambio climático
- Mariana Soberanis Poot
- Reyes Torres Lugo
- Francisco J Solorio Sánchez
Introducción
Los desafíos que representan el cambio climático y la demanda de alimentos de origen animal imponen la adecuación de los sistemas de producción. El cambio climático está amenazando a las generaciones futuras con la transformación de los ecosistemas con el afán de incrementar la producción de alimentos. La tendencia de agresión a los recursos naturales se incrementa de manera continua. Los niveles de deforestación de selvas y bosques están poniendo en grave riesgo las áreas naturales protegidas y dejando regiones con mayor vulnerabilidad ambiental.
Los niveles de deforestación en la región se pueden incrementar con la degradación de los suelos, la pérdida de biodiversidad y la disminución del recurso hídrico, si no se toman medidas para evitarlo. Se deben tomar acciones decididas para que el crecimiento del sector pecuario se lleve a cabo de modo ambientalmente sostenible y que contribuya, al mismo tiempo, a la mitigación del cambio climático, de la pobreza y a la mejora de la salud humana. Además, es urgente mejorar la eficiencia del uso de los recursos locales para la producción pecuaria, así como reducir las externalidades ambientales negativas generadas por el mismo sector.
Una de las especies arbóreas forrajeras idónea para revertir el impacto ambiental e incrementar de forma sostenible la producción de alimentos es el Brosimum alicastrum, mejor conocido como Ramón, Ojite, Huje, Capomo, u Ox, entre muchos otros. El Ramón tiene un contenido alto de proteína y excelente digestibilidad, además de su impresionante resistencia a la sequía y adaptación a una gran diversidad de suelos y topografías, lo que lo hace una de las mejores fuentes de forraje para la alimentación de animales bovinos, caprinos, ovinos, equinos, porcinos, conejos y aves.
La realidad de los sistemas ganaderos convencionales
“El manejo tradicional” o “convencional” que se le ha dado a la ganadería ha traído consigo serias desventajas o limitaciones. La rentabilidad ha ido en descenso por el bajo nivel productivo y las malas condiciones de las praderas, esto se debe, en gran parte, a un manejo inadecuado de los sistemas ganaderos, la falta de integración de los recursos locales y el manejo inadecuado de los mismos, generando un uso deficiente de los nutrientes y falta de reciclaje de materia orgánica en el suelo.
En los sistemas convencionales existen pocas interacciones propias de los ecosistemas, por lo tanto, se depende en mayor medida de insumos externos (fertilizantes, alimentos concentrados o granos como soya, sorgo y maíz) para el mantenimiento del animal, sin mejoramiento en la productividad y con altos costos de producción. Además, con consecuencias sociales en el medio rural, ya que el abandono por parte de los jóvenes, está ocurriendo de manera más común, migrando a las grandes ciudades en busca de oportunidades más rentables.
Estrategia agroecológica de producción animal
La FAO desde hace varios años ha venido promoviendo prácticas de restauración de paisajes ganaderos por medio de la adopción de sistemas agro-silvo- pastoriles, como alternativas viables para recuperar áreas degradadas, desarrollar una ganadería sustentable y promover la intensificación sostenible de la producción. En este sentido, el uso del Ramón por sus características agroecológicas (Figura 1), es una de las especies de mayor potencial en la ganadería tropical.
El árbol Ramón, en los agroecosistemas ganaderos puede desarrollar un papel importante tanto en la adaptación al cambio climático como en la producción agroecológica de alimentos. Una de las estrategias en la producción de leche, basada en el uso del Ramón, se viene utilizando en el rancho Kampepen, localizado en la comi-aría de San José Tzal, Mérida Yucatán.
El árbol se establece principalmente a partir de la semilla, se puede hacer de forma directa en el suelo al inicio de las lluvias o formar un vivero, para posteriormente trasplantarlo cuando alcance una altura de 50 cm. Aunque tiene un desarrollo relativamente veloz de crecimiento inicial, es importante esperar entre 5 a 7 años para poder utilizarlo. Sin embargo, este periodo de espera es una de sus grandes fortalezas, ya que le permite mantener su productividad y vigor durante más de 80 años. En el mencionado rancho se tiene aproximadamente una producción de leche promedio de 100 litros/ día en un grupo de 12 vacas alimentadas con 60% de Ramón y 40 de pasto natural. Los árboles son podados diariamente y ofrecidos a las vacas duran- te la ordeña. Así mismo es una fuente importante de forraje para la producción de carne (Figura 2).
Un árbol joven (20-40 años) puede producir unos 300 kg de forraje fresco/ año, se recomienda aprovechar el forraje dos veces al año, una de ellas que coincida preferentemente en la época de sequías, cuando la disponibilidad de otros forrajes es casi nula.
En este sentido el árbol Ramón es una de las especies más versátiles y de mejor adaptación al cambio climático, es un elemento clave como sumidero de carbono. Además, es una de las mejores especies con enorme potencial en la restauración de los paisajes ganaderos, libre de plagas y enfermedades, idóneo para los sistemas de producción de alimentos agroecológicos, contribuye a la mitigación de gases de efecto invernadero, funciona como un excelente corredor biológico y funciona como barrera viva contra el fuego. Su excelente calidad forrajera, de forma natural, contribuye a reducir las emisiones de metano entérico en la ganadería. Además, cuando se establece forman- do cercas vivas o división de potreros ayuda a restaurar la biodiversidad de aves e insectos, incluyendo su impor- tancia para la producción de miel y en la captura de carbono.
En el Cuadro 1, se presentan otras ventajas adicionales del uso y aprovechamiento del Ramón. En Centroamérica y la península de Yucatán existen diferentes organizaciones, principal- mente de mujeres, que han venido trabajando desde hace varios años en estrategias de propagación uso y procesamiento de semilla de Ramón con fines nutritivos y de alimentación en el medio rural.
Conclusiones
El Ramón es una de las especies con mejores atributos para enfrentar los retos del cambio climático y de la soberanía alimentaria, tanto humana como pecuaria. Es una especie que requiere de pocos cuidados, muy bien adaptada a la gran diversidad de eco- sistemas tropicales. Su vigor y productividad lo convierte en unos de los elementos indispensables que deberían de tener los agroecosistemas ganaderos. Contribuye a incrementar de forma sostenible la producción de leche y carne, además de ser una de las mejores especies para combatir la falta de forraje en la época de sequias prolongadas. Asimismo, mejora las condiciones microclimáticas para favorecer la restauración de insectos polinizadores, el bienestar de los animales y de la población en el medio rural.
Referencias.
Hernandez Santos, V., Munguía Gil, A., & Monforte Méndez, G. A. (2015). Caracterización de la producción con árboles de Ramón (Brosimum alicastrum Sw.) y sus derivados para el desarrollo sustentable de la región sur del estado de Yuca- tán. 20° Encuentro Nacional sobre Desarrollo Regional en México,
1–24. https://ru.iiec.unam.mx/2855/1/ Eje3-120-Hernandez-Munguia-Mon- forte.pdf
Larqué-Saavedra, A. (2014). Brosimum alicastrum. Ramón. Gaceta, 6(49), 6–33.
Ramírez-Sánchez, S. (2017). El Ramón (Brosimum alicastrum Swartz) una alternativa para la seguridad ali- mentaria en México. Agro Produc- tividad, 10(1), 1-4.
1Facultad de Medicina Veterinaria a y Zootecnia/Universidad Autónoma de Yucatán. Km 15.5 Carret. Mérida-Xma- tkuil, Mérida, Yucatán. C.P. 97315
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REVISTA ÁRBOL RAMÓN ÓOX / Año 1 / Número 2 - Diciembre 2022